• 05.jpg
  • 03.jpg
  • 02.jpg
  • Pagina-front6.jpg
  • 08.jpg
  • 3.jpg
  • Pagina-front.jpg
  • Pagina-front7.jpg
  • Pagina-front4.jpg

Bosque de Niebla

El Bosque de Niebla: Bosque Mesófilo de Montaña

El Bosque Mesófilo de Montaña (BMM), también conocido como “Bosque de niebla”, se refiere a bosques que suelen desarrollarse en zonas de condensación (entre 500 y 3000 m.s.n.m) del aire húmedo proveniente principalmente del mar. Son zonas en donde colisionan nubes provenientes de las costas propiciando condiciones de alta humedad y una alta precipitación pluvial (Gual-Díaz y Rendón-Correa, 2014). Debido a estas condiciones mantienen una gran biodiversidad y son sumamente importantes por los servicios ambientales que proporcionan a los asentamientos humanos vecinos. 

El BMM ocupa menos del 1% de la superficie total de México. Sin embargo, se estima que lo componen de 2,500 a 3,000 especies de plantas (Rzedowski, 1996), lo cual representa entre 10 y 12% de todas las especies de plantas que existen en México y hace de este tipo de bosque el más diverso en México por unidad de superficie (Guadalupe Williams, 2015).

El BMM proporciona muchos servicios ambientales importantes; la captación de agua por este tipo de bosque, puede reducir el escurrimiento pluvial y aumentar la recarga de los mantos acuíferos. Igualmente contribuye de manera significativa al enriquecimiento y desarrollo de los suelos debido a su baja tasa de descomposición (Challenger, 1998).

Estado actual del Bosque de Niebla 

A pesar de lo importante de su biodiversidad y los servicios ambientales que presta a nivel mundial, el bosque de niebla está sumamente amenazado y presenta la tasa de deforestación más alta entre los bosques de tipo tropical (Doumenge et al., 1995; Aldrich et  al., 2000). Se estima que en México, más del 50% de los bosques de niebla han desaparecido (Challenger,  1998).  Históricamente, Veracruz ha sido el cuarto estado del país con mayor proporción de este tipo de ecosistema, pero gran parte de este y otros tipos  de bosque han sido convertidos a otros usos de suelo (Flores - Villela y Gerez, 1988; Dirzo y García, 1992; Williams-Linera, 1992).

En los últimos años, un número creciente de estudios han demostrado que el bosque de niebla y su biodiversidad son particularmente sensibles a los cambios causados por la  fragmentación (Williams-Linera, 1992; Kattan et al., 1994, Restrepo y Gómez, 1998). Además de la destrucción del hábitat que disminuye las poblaciones de flora y fauna, al ser fragmentado el ecosistema, aumenta el riesgo de extinción local de las especies típicas de plantas y animales de este bosque, ya que son expuestas a una disminución de humedad y  a los efectos de borde (más luz, viento y temperatura). Los efectos negativos de la fragmentación se presentan espacialmente a diferentes escalas y principalmente son: una alteración del microclima dentro y fuera del remanente de bosque y el aislamiento de cada   fragmento de los otros parches remanentes (Saunders et al., 1991).

El Bosque de Niebla en la región de Xalapa

En lo que respecta a la región de Xalapa, la mayor parte de este tipo de bosque ya ha sido destruido y el resto está en peligro de desaparecer si la ciudad sigue creciendo desordenadamente.

El desarrollo y crecimiento no planeado de la ciudad, aunado a la desaparición del bosque mesófilo de montaña, trae consigo problemas como desabasto de agua, cambios en la temperatura y el clima, construcción en zonas de riesgo y pérdida de espacios verdes para esparcimiento. Por esta razón se hacen necesarias la protección de estos ecosistemas y la implementación de iniciativas que promuevan el mantenimiento de los servicios ambientales que ofrecen las zonas rurales colindantes.