Las ciudades y el cambio climático: papel de las áreas verdes y de la agricultura periurbana
En algunos países la conservación de cinturones verdes, su restauración y la consolidación de la pequeña producción rural en el contexto semi-urbano juegan un papel importante para mitigar el cambio climático. Hay que recordar que consumir la producción regional es una opción más sustentable que consumir alimentos que traen un costo ambiental alto por el transporte que implica más emisiones al ambiente.
Tim Gore, jefe de la política alimentaria y el cambio climático de Oxfam declaró que “La principal manera en que la mayoría de la gente va a experimentar el cambio climático es a través del impacto en los alimentos: los alimentos que consumen, el precio que pagan por ellos y la disponibilidad y elección que tienen”. Por otra parte, por los cambios en los patrones de temperatura y precipitación podrían dar lugar a aumentos de los precios de los alimentos de entre el 3% y el 84% para el año 2050. 1
Es común decir que los más afectados serán los sectores más pobres de las grandes urbes, los que en América Latina suelen ocupar terrenos en la periferia mismos que son sujetos a inundaciones por las características de la topografía y de los suelos.
Estrategias para enfrentar al Cambio Climático desde las ciudades
La ONU propone unas directrices que deberían ser tomadas en cuenta a través de una coordinación interinstitucional e intersectorial:
1. Reduciendo la vulnerabilidad de los grupos urbanos más débiles y fortaleciendo la gestión comunitaria mediante las siguientes modalidades: diversificando las fuentes de alimentos urbanos, mejorando el acceso a alimentos nutritivos, reduciendo la dependencia de los alimentos importados y la vulnerabilidad en los períodos de bajo suministro de alimentos desde las zonas rurales durante las inundaciones, sequías y otros desastres, diversificando las oportunidades de ingresos y funcionando como una red de contención en los tiempos de crisis económica.
2. Manteniendo espacios verdes y mejorando las coberturas vegetales para lograr importantes beneficios de adaptación, tales como: i) reducción del efecto isla de calor, proporcionando sombra y una mayor evapotranspiración; ii) reducción del impacto de las grandes precipitaciones mediante el almacenamiento de los excesos de agua, aumentando la intercepción y la infiltración pluvial en los espacios verdes abiertos y manteniendo las zonas de inundación libres de edificación, favoreciendo una reducción rápida de las escorrentías, menos inundaciones en las cuencas bajas y mejor reposición de las aguas subterráneas; iii) mejora de la calidad del agua a través de la limpieza natural en zonas agrícolas bajas; iv) captura de CO2 y polvo; v) prevención de deslizamientos de tierra por medio de la forestación y la prevención de la construcción; y vi) conservación de la biodiversidad, ampliando la base de protección de diversidad genética vegetal y animal.
3. Reutilización segura de aguas residuales y residuos orgánicos en abono adaptación a la sequía facilitando la producción durante todo el año, mediante la utilización de manera segura de las aguas residuales y los nutrientes de éstas y de los desechos orgánicos; reducción de la competencia por el agua dulce en la agricultura, los usos domésticos e industriales; disminución del agotamiento de ciertos minerales (por ejemplo, el fósforo) al hacer un uso productivo de los nutrientes de las aguas residuales y los desechos orgánicos; reducción de los volúmenes de relleno sanitario y por tanto de las emisiones de metano.
4. Reducción del consumo energético y de las emisiones de gases de efecto invernadero mediante la producción de alimentos frescos cerca de la ciudad: empleando menos energía en el transporte, enfriamiento, almacenamiento, procesamiento y embalaje; permitiendo procesos sinérgicos y cíclicos entre los sectores domésticos e industriales urbanos y la agricultura; y reduciendo la huella ecológica de la ciudad mediante la disminución de la energía y del agua necesaria para producir y transportar alimentos.
Según Rafael Tuts de UN Habitat:
“La integración de los sistemas alimentarios en la planificación de la ciudad-región -incluyendo una agricultura urbana regulada en las llanuras de inundación, la incorporación de las terrazas verdes en los planes de construcción, o la inclusión de los huertos familiares en proyectos de viviendas sociales o en la mejora de los asentamientos pobres- requiere el apoyo de un conjunto completo de medidas de gestión y gobernabilidad urbana. En términos de gestión urbana, es necesario prestar especial atención a las normas de salud, almacenamiento y procesamiento, la zonificación de tierras, sistemas de tenencia de la tierra, uso de suelos vacantes, y el acceso al agua”. 2
Experiencias en la región de Xalapa
En nuestra región de Xalapa–Coatepec, las experiencias agroecológicas se expresan en la producción sin químicos de pequeños/as productores/as, aprovechando los recursos locales, como las semillas y el agua, y haciendo uso de prácticas sustentables de producción. Entre estas experiencias están la organización de cestas de hortalizas, en donde grupos de consumidores apoyan a pequeños/as productores/as adquiriendo a un precio justo su producción; iniciativas de comercio justo, como las iniciativas de trueque, monedas alternativas y mercados o tianguis orgánicos locales presentes en Xalapa, Coatepec y Xico, que además de ofertar alimentos sanos, integran actividades de formación por parte de los productores y generan vínculos más allá de los comerciales; y la producción de café de sombre agroecológico.
La Red Ciudadana de Agricultura Urbana y Periurbana de Xalapa (RAUP) fomenta la producción de alimentos en hogares, centros laborales y espacios públicos, poniendo el mayor énfasis en las personas, aprovechando sus experiencias y promoviendo que se compartan conocimientos, semillas y alimentos sanos. La Red de Huertos Escolares y Comunitarios (RHEC) constituye otra iniciativa local que integra campo y ciudad a través de la agroecología. Participan actualmente 13 escuelas y huertos comunitarios de Xalapa y Coatepec. Por medio del aprendizaje colaborativo e intergeneracional, la RHEC promueve la integración de saberes prácticos agroecológicos a los procesos educativos, así como el cuidado del entorno, la salud integral y la creación de comunidades solidarias. La RHEC realiza regularmente tequios, talleres y festivales (como el Festival de la Cosecha, a realizarse próximamente). Del 22 al 24 de octubre de 2016 la RHEC será anfitriona del VII Encuentro de la Red Internacional de Huertos Escolares.
Para potenciar aún más estas experiencias incipientes, pero muy valiosas y comprometidas, se requiere una política pública de los municipios de la zona conurbada o metropolitana de Xalapa que vinculen estos esfuerzos a la cuestión e la seguridad alimentaria de la región y a la agenda municipal y estatal frente al cambio climático. Las Áreas Naturales Protegidas presentan la oportunidad de fortalecer e impulsar estas alternativas de producción agroecológico.
Visita su página en Facebook: Red de Agricultura Urbana y periurbana Xalapa y su comunidad en FB.
-----------------------
[1] http://www.theguardian.com/environment/2014/mar/31/climate-change-food-supply-un (con acceso a la página web el 9 Mayo 2014).
[2] Tuts, R. (2014) ‘Cities as keyactorstoactonfood, water and energysecurity in thecontext of climatechange’, en Dubbeling, M (ed.) UrbanAgriculture Magazine 27: UrbanAgriculture as a ClimateChange and DisasterRiskReductionStrategy. Leusden, theNetherlands: RUAF Foundation.